A continuación, vamos a detallar una serie de consejos para que puedan ser útiles a la hora de iluminar tu espacio.
1. Luz solar en tu espacio
- Maximiza la luz natural: Siempre que sea posible, aprovecha la luz del día. Abre cortinas y persianas para permitir que entre la luz solar. Esto no solo mejora el estado de ánimo, sino que también ayuda a regular el ritmo circadiano.
- Ventanas y espejos: Coloca espejos estratégicamente para reflejar la luz natural y hacer que los espacios se sientan más amplios y luminosos.

2. Temperatura de color adecuada a tu espacio
- Luz cálida (2700k – 3000k): Utiliza bombillas de luz cálida en áreas donde deseas crear un ambiente acogedor y relajante, como en la sala de estar o el dormitorio. Esta luz puede ayudar a reducir el estrés y fomentar la relajación.
- Luz neutra (3500k – 4100k): Para espacios de trabajo o áreas donde necesitas concentración, la luz neutra puede ser ideal, ya que proporciona un equilibrio entre la calidez y la claridad.

3. Iluminación regulable en tu espacio
- Dimmers: Instalar reguladores de luz te permite ajustar la intensidad de la iluminación según la actividad. Una luz más tenue puede ser relajante por la noche, mientras que una luz más brillante puede ser energizante durante el día.
- Zonas de luz: Crea diferentes zonas de iluminación en un mismo espacio. Por ejemplo, puedes tener luces más brillantes en el área de trabajo y luces más suaves en la zona de descanso.
4. Evitar la luz fría en exceso
- Luz fría (más de 5000K): Aunque la luz fría puede ser útil en ciertos contextos, como en oficinas, su uso excesivo puede resultar agotador y afectar negativamente el estado de ánimo. Limita su uso en espacios donde pasas mucho tiempo, especialmente por la noche.
5. Iluminación suave y difusa
- Lámparas de mesa y de pie: Utiliza lámparas con pantallas que difundan la luz suavemente. Esto ayuda a evitar deslumbramientos y crea un ambiente más acogedor.
- Uso de luces indirectas: Considera la iluminación indirecta, como luces empotradas o apliques que dirigen la luz hacia el techo o las paredes, creando un efecto suave y envolvente.
6. Incorporar elementos naturales
- Luz de colores suaves: Si decides usar luces de colores, opta por tonos suaves y cálidos que no sean demasiado intensos. Esto puede ayudar a crear un ambiente relajante.
- Plantas y elementos naturales: La combinación de buena iluminación con plantas puede mejorar aún más el estado de ánimo, ya que la naturaleza tiene un efecto positivo en nuestro bienestar.