Las bodegas son lugares en los que poder disfrutar y grandes momentos con amigos y familiares. Definitivamente, es un lujo para aquellas personas que coleccionan botellas de vino por placer o diversión, ya que además de degustarlos en un lugar destinado a ello podrán almacenar sus vinos favoritos.
Si este es tu caso y eres un afortunado que cuenta con espacio como para tener una bodega en casa, podrás reunir y hospedar una importante colección de varios cientos de botellas.
Cómo conseguir la bodega perfecta
La funcionalidad más importante de una bodega es la de almacenar nuestra colección de vinos en las condiciones más adecuadas posibles.
Para conseguir estas condiciones el vino debe estar lo más protegido posible de la exposición directa a la luz del sol y almacenado o conservado a una temperatura y nivel de humedad constantes.
Idealmente, la bodega, además de conservar y almacenar el vino debe estar preparada para desempeñar el papel de lugar donde disfrutar de una excelente cata de vinos de primera calidad, en un ambiente tranquilo y pacífico.
Por último, no podría pasarse por alto que una bodega también debe realizar la función de expositor de manera que se exhiba toda la colección de grandes vinos, que pueda ser admirada con gusto.
Cómo construir una bodega de vino
Actualmente, para tener una bodega, ya no es necesario contar con una gran casa de campo o chalet y esto es gracias a que actualmente existen diferentes tipos de bodegas como las bodegas de tipo pasillo, las bodegas en forma de silo y las unidades de almacenamiento con reguladores de temperatura.
Existen muchas opciones a la hora de crear una bodega de vino, bien podemos convertir una bodega ya existente o construir una bodega nueva en forma de silo.
Si por el contrario buscamos conseguir una bodega de forma más asequible existe la posibilidad de transformar una parte de la casa en un bodega de tipo pasillo, por ejemplo, utilizando una parte de la cocina acabada en forma de L. Aunque siempre es mucho más fácil aprovechar el espacio que existe bajo las escaleras o cualquier otro rincón de la casa.
Una opción aún más asequible es adaptar una parte del salón para que se convierta en un lugar de exhibición muy atractivo, por ejemplo, junto a una barra de bar.
Sin duda, está claro que sea cual sea la opción que elijas lo mejor es siempre consultar a un diseñador especialista para asegurarte de que el resultado final es el mejor posible.
