Discocó de la firma catalana Marset, una lámpara más que reconocible por sus formas y que ha intentado ser imitada sin llegar al nivel de calidad y exclusividad que nos ofrece Marset.
La colección Discocó de Marset fue diseñada en 2008 por el diseñador alemán con nombre francés y acento español Christophe Mathieu. En Marset están convencidos de que hacen lámparas pero también algo más, cuidan la luz en sus distintos matices y efectos, para crear atmósferas con carácter ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas. De ello, precisamente, nace su vocación por el buen diseño. Buen diseño entendido como la ejecución impecable de cada proyecto, a lo cual dedicamos nuestros más grandes esfuerzos.
Discocó – Características
La colección Discocó de Marset está compuesta por lámparas colgantes, lámparas de techo y lámparas de pared.
Esta luminaria es una lámpara que brilla incluso estando apagada.
Los discos que la componen están realizados en acrilonitrilo butadieno estireno o ABS, lacado en blanco. El ABS es un plástico muy resistente a los impactos y también es muy utilizado en automoción y otros usos tanto industriales como domésticos. Se le llama plástico de ingeniería, debido a que es un plástico cuya elaboración y procesamiento es más complejo que los plásticos comunes.
Los discos de ABS de la Discocó reflejan la luz desde el interior. En el exterior podemos ver como esa reflexión se ve matizada según la incidencia de la luz. Al mismo tiempo la iluminación que ofrece es directa y descendente. Para las versiones colgantes se usan 35 discos y 21 discos se usan para las versiones de techo y pared.
La esfera cromada del núcleo es donde se anclan las varillas metálicas que sujetan los discos. Además, este núcleo, es capaz de añadir nuevos reflejos y destellos lo que suma aún más belleza cuando ésta está encendida.
Un dato curioso de la Discocó es que cuando la compramos nos llegará desmontada. Así que para poderla integrar en nuestra estancia debemos montarla, pero no debemos entrar en pánico. Aunque no seamos especialistas en montaje ni en iluminación esta lámpara se monta con facilidad gracias al diseño de encajes por simple presión. Podemos ver esto como una desventaja para su compra, pero por experiencia podemos decir que añade un plus de diversión al completar este divertido y muy fácil puzle.
Discocó – Versiones
Esta colección existe en multitud de opciones para elegir.
398,44 €
604,87 €
291,17 €
Primero debemos seleccionar el tipo de lámpara que deseamos entre lámpara colgante, lámpara de techo y lámpara de pared.
Lámpara colgante Discocó
La versión colgante de Discocó se encuentra en varias medidas de diámetro a elegir. Tenemos una versión pequeña de 35 centímetros con una altura de 28 centímetros, la versión original de 53 centímetros con una altura de 42’5 centímetros, una más grande de 88 centímetros con una altura de 68 centímetros y la más grande de todas de 132 centímetros de diámetro con una altura de 102’2 centímetros.
Para todos estos tamaños de la versión colgante existen los mismos acabados. Estos acabados son en color blanco, en color beige, en color gris y en color negro y oro.
Lámpara de techo Discocó
La versión de techo Discocó también está disponible en varias medidas de diámetro a elegir. La versión más pequeña es de 53 centímetros con una altura de 34 centímetros y la versión más grande es de 88 centímetros de diámetro con una altura de 54’5 centímetros.
Para todos estos tamaños de la versión de techo existen los mismos acabados. Estos acabados son en color blanco, en color beige, en color gris y en color negro y oro.
Lámpara de pared Discocó
La versión de pared de Discocó existe sólo en un tamaño. Sólo está disponible esta lámpara en su versión de pared con unas dimensiones de 38 centímetros de ancho, 27’5 centímetros de altura y 23’6 centímetros de profundidad.
Para esta versión de pared, Marset, nos ofrece la misma gama de colores que para las versiones anteriormente mencionadas: blanco, beige, gris y negro y oro.
Christophe Mathieu – La mente tras la imagen de Discocó
El diseñador de la impresionante Discocó de Marset se llama Christophe Mathieu. Aunque tiene nombre francés, nació en Alemania en 1961, pero su acento español nos conduce hasta el paraíso de las islas Canarias, donde creció y de dónde proviene su acento español.
Christophe Mathieu llegó a Barcelona a mediados de la década de los ochenta para acabar sus estudios de interiorismo. Poco después se marchó a Milán y allí descubrió todo lo que tiene que ver con el fascinante mundo del diseño industrial.
Este famoso diseñador es un hombre inquieto, que parece haber heredado ese ir y venir de sus orígenes Belgas. Este ir y venir de un país a otro le viene dado por sus padres que se aventuraron a afincarse en la complicada España de los años 60. Con un padre arquitecto y manitas, que ya entonces se fabricaba sus propias lámparas de casa con papiroflexia que había aprendido cuando trabajaba en Alemania, era complicado que el creador de Discocó no siguiera sus pasos y se adentrase en el diseño industrial. Aunque en sus inicios competía profesionalmente en natación no tardó en transitar hacia el mundo del diseño.
Christophe Mathieu es una persona que se mantiene abierta a los imprevistos de la vida e igual que cambió las piscinas por los escritorios para el diseño no excluye que, a lo mejor un día, lo deja y se dedica a algo muy distinto.
Christophe Mathieu está asentado en Barcelona desde hace ya muchos años y es uno de los diseñadores más veteranos de Marset. Para esta empresa catalana ha creado varios cuantos productos de éxito, pero ninguno tan rotundo como la lámpara Discocó que es el bestseller actual de la firma. En la propias palabras de Mathieu al hablar del éxito de esta lámpara:
«Las razones (del éxito de Discocó) son varias. Se han cruzado una serie de factores que lo han hecho posible. Por una parte es una lámpara que contiene elementos que están en la memoria de las personas. Es también una pieza que genera sorpresa. Un ¡guau! Tiene un aspecto fresco, ligero. Y da una luz muy buena, agradable. Hay un control muy detallado de la luz indirecta y reflejada, basada en los estudios de Poul Henningsen. No deslumbra. Además, el desarrollo técnico está muy bien resuelto gracias al equipo técnico que hay detrás, algo fundamental en el resultado final de un producto. Pero también hay otro factor importante, su valor se percibe superior a su precio. Convergen varias cosas y son positivas.»